El frío nos invita a quedarnos en casa, ¿pero cómo podemos resguardarnos de él cuando salimos a la calle? Wesser es empleo, buenas causas, ofertas de trabajo, solidaridad y salud; y por ello desde la empresa te brindamos algunos trucos para frenar las consecuencias del invierno a través de la vestimenta, los hábitos, la alimentación y la hidratación.
Vestimenta y hábitos
- Debemos proteger manos y pies con especial cuidado. Se enfrían más fácilmente al tener un menor flujo de sangre y peor circulación.
- Abriga bien tu cabeza y tu cuello con gorros y bufandas o pañuelos. Ambas partes representan el 10% del cuerpo, por lo que la pérdida de calor a través de ellos es considerablemente alta y sensible.
- Vístete con varias capas de ropa finas en lugar de utilizar una única indumentaria más gruesa. El aire que queda entre capa y capa actúa como aislante.
- Olvídate de usar prendas de algodón o tela vaquera. El algodón se humedece con facilidad y el vaquero capta el frío con rapidez.
- Equípate con calzado cómodo e impermeable.
- Consulta el tiempo el día anterior, por si llueve. La humedad favorece la sensación de frío y la vuelve aún más desagradable si cabe.
- Cuida tu voz adecuadamente.
Alimentación e hidratación
- Aprovecha el desayuno para coger calor. Toma bebidas templadas de manera regular para mantener la temperatura corporal (no conviene que estén calientes en exceso).
- Realiza comidas frecuentes y de poca cuantía (cada dos o tres horas). El cuerpo requiere una gran cantidad de energía para combatir el frío y mantener altas las defensas.
- Estar bien hidratado es tan importante en verano como en invierno. Bebe mucho líquido y aprovéchate de los beneficios medicinales de las infusiones. Además, el agua puede ayudarnos a aliviar la típica mucosidad que tanto se da con los resfriados.
- Potencia el consumo de legumbres, frutos secos y semillas. Cocina con jengibre (posee propiedades expectorantes), ajo (antibiótico natural) y cebolla (alta en vitaminas y minerales) para recuperar energía, mantener el calor interno y defenderte de los refriados.
- Incluye sopas, caldos y cremas en tu dieta. Necesitan muy poca cantidad de energía a la hora de ser digeridas.